domingo, 27 de septiembre de 2009

Adorando a Dios con un corazón de gratitud


En Lucas 17:12-19 podemos encontrar aquel pasaje bíblico en donde el Señor Jesús sana a diez leprosos y fueron enviados a dar testimonio a los sacerdotes. Aconteció que de las diez personas que clamaron a Jesús solamente volvió uno que era samaritano para darle la gloria y las gracias a Dios, y a causa de este gesto no solo recibió sanidad sino también la salvación.
Siempre me ha causado curiosidad acerca del verdadero significado de la gratitud. Por costumbre o por gesto de cortesía nosotros decimos cotidianamente la expresión “gracias” al momento de recibir el favor de una persona. El diccionario de la RAE define a la frase dar las gracias como: “Expresión utilizada para expresar nuestro agradecimiento por cualquier beneficio, favor o atención que se nos dispensa”.
El significado de algunas palabras relacionadas se muestra a continuación:
• Agradecimiento: Sentir gratitud. Mostrar gratitud o dar gracias.
• Gratitud: Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera.
Por lo tanto podemos ver que la gratitud es un sentimiento que se expresa con el corazón, en este caso el samaritano regresó a Jesús para adorar y dar la gloria a Dios, cosa que las demás personas sanadas no lo hicieron. Se supone que ellos pertenecían al pueblo de Israel al cual fue específicamente enviado el Señor Jesús.
La adoración a Dios implica el exaltarlo más que las demás cosas y en un concepto más profundo la adoración es un estilo de vida: vivimos para adorar a Dios y no solo en los tiempos buenos sino también en los tiempos malos, independientemente de las circunstancias.
Efesios 5:18b-20 dice “…antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.”
Es necesario mencionar que debemos adorar solo Dios y no a las bendiciones. Y sobreponerlo en nuestro corazón en un nivel más alto que a personas, lugares y cosas de las cuales disfrutamos.
En Daniel 3:14-30 vemos el pasaje en el cual Sadrac, Mesac y Abed-nego, poderosos varones de Dios, omitieron el decreto del rey Nabucodonozor que les obligaba a adorar un ídolo y se mantuvieron fieles a Dios de tal forma que fueron condenados a ser echados en un horno de fuego pero fueron librados por un ángel, saliendo sanos y salvos. Esto me recuerda Salmos 91:11,12 “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra”. Este milagro lo presenció este rey por lo cual no le quedó más remedio que reconocer que el Dios de estos varones era el verdadero Dios Altísimo.
Por otra parte, como vimos en el pasaje de Lucas, la lepra física se la puede comparar con una lepra espiritual la cual es sanada si nos convertimos a los caminos de Jesús, por tanto debemos perder el amor al pecado y más bien aborrecerlo.
Las razones principales por la cuales debemos adorar a Dios es por nuestra salvación, por su perdón divino y por su bendición. Debemos también adorarle por todas las cosas ya que la adoración y el gozo traen una gran fuerza a nuestras vidas que nos ayuda a superar las pruebas. Dios tiene bellas cosas y sorpresas para nosotros cada día porque sus misericordias son nuevas cada día.
Finalmente, en Lucas 7:36-47 vemos un pasaje en el cual una mujer daba la honra a Jesús porque sus pecados fueron perdonados. Así que a mayor cantidad de pecados perdonados debemos sentir mayor gratitud y amor hacia Dios lo que debe ser reflejado en una verdadera adoración.

Aplicaciones:
Como vimos en Lucas 17 el samaritano recibió sanación, adoró, dio las gracias a Dios y recibió más bendición todavía. Por lo cual obtenemos la siguiente fórmula:

Bendición = Adoración + Gratitud

Ejercicios
Para toda la semana:
Ejercicio 1:
1. Comienza a adorar Dios con tu canción favorita.
2. Enfoca tu mente en Él y piensa en todas las bendiciones y cosas buenas que el te ha dado.
3. Comienza a expresar sentimientos de gratitud a Dios en el nombre de Jesús desde lo más profundo de tu corazón por todas esas bendiciones.
4. Mantente alerta de los eventos en los próximos días y observa los resultados.

Ejercicio 2:
1. Comienza a adorar Dios con tu canción favorita.
2. Enfoca tu mente en Él y piensa en todas las pruebas que estás atravesando actualmente.
3. Comienza a expresar sentimientos de gratitud a Dios en el nombre de Jesús desde lo más profundo de tu corazón por todas las cosas que te está enseñando Dios y que las está tratando.
4. Mantente alerta de los eventos en los próximos días y observa los resultados.